Mi recorrido

Desde chico, pasaba mucho tiempo entre libros. Ellos eran mis amigos, por fantasia, exploración y como una manera de conocimiento y comprensión del mundo. Durante la adolescencia, sentí que buscaba algo que no podia encontrar a mi alrededor, algo que no podia reconocer. A su vez estaba en la búsqueda del camino del arte como una forma de creatividad y libertad.

Más tarde, cuando comencé a viajar como estudiante, descubrí libros de la filosofía de oriente, Hinduismo y Budismo en especial. Entonces dije: “Si!”. Comencé ahí a reconocer algo que era de importancia para mí. Una profunda vision de la vida y a su vez un acercamiento pragmático a temas de la vida.

Con la lectura de estos libros, sentí que algo dentro mío estaba creciendo y luego nutriendo mi alma durante años. Hacían énfasis en la oración, devoción y meditación. En cierto punto, todos los libros que leía, se referían a la meditación. Por lo tanto comprendí que era hora de dar el paso de la “lectura de la meditación”, a la “práctica de la meditación”!

Entonces cerré los libros y comencé a mirar dentro mío: Mis pensamientos, emociones y tensiones. Este viaje resulta tan facinante que pronto se convirtió en una pasión. Finalicé meditando todo el día sentado en una silla. Si esto puede parecer poco credible desde afuera, disfrutaba practicando y comprendiendo que atención y concentración traen silencio interior… y de este silencio interior comenzaron a desarrollarse percepciones sutiles y habilidades para la sanación.

A través de algunos amigos entré en contacto con el Reïki. Me gradué en el primer nivel y rápidamente decidí ir más allá de las bases. Así como la meditación y el Reïki son prácticas complementarias, la idea de ambas es darle espacio a una forma de sabiduría superior.

Completé el entrenamiento sobre Reïki y me convertí en profesor y desarrollé eventualmente un acercamiento personal en modalidades de sanación.

Viajé por Europa y Asia. Me encontré con maestros e inspiré. Practico y enseño y profundizo mi búsqueda personal.

Aún viajo por placer y para compartir mi experiencia de meditación y sanación.

Etretat, Francia.